Currumil actuó en complicidad de Emanuel Zarate Dangelo, otro condenado pero por lesiones agravadas por el vínculo.
El ilícito ocurrió el pasado 25 de octubre, cuando los dos sujetos llegaron a un espacio verde del barrio Roca y utilizando armas de fuego lanzaron amenazas de muerte a vecinos del lugar.
Tras este episodio, la Policía se valió de la denuncia radicada en la Comisaría y las fotos con armas de fuego que Currumil ostentaba en sus redes sociales para fundamentar dos días después el pedido del allanamiento.
De esta manera, el trabajo conjunto entre el personal policial permitió incautar de su casa la pistola calibre 9mm (de posible uso policial) con la numeración limada, que fue utilizada en el hecho denunciado.