Se trata de una enfermedad que afecta especialmente a los niños menores de cinco años y cuya tasa de incidencia aumenta durante el verano. La Secretaría de Salud de la Provincia recordó que las medidas de higiene constituyen la única forma de prevención posible.
Como parte de las capacitaciones que impulsa de manera permanente la gestión del gobernador Ignacio «Nacho» Torres; el Gobierno del Chubut, a través de la Secretaría de Salud provincial, realizó en las ciudades de Puerto Madryn y Trelew dos jornadas para trabajar el abordaje y la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad que afecta especialmente a los niños menores de cinco años y cuya tasa de incidencia aumenta durante el verano.
De las jornadas, realizadas en el Hospital Zonal “Dr. Andrés Ísola” de Puerto Madryn y el Hospital de Alta Complejidad “María Humphreys” de Trelew respectivamente, participaron integrantes de los equipos de salud de hospitales cabecera, del primer nivel de atención y del área de Bromatología.
El SUH es una enfermedad cuya tasa de incidencia aumenta durante el verano, y la iniciativa fue organizada de manera conjunta por las distintas áreas de la cartera sanitaria que están relacionadas con la temática: las Direcciones Provinciales de Una Salud, Atención Primaria de la Salud, Epidemiología y Patologías Prevalentes, y Maternidad, Infancia y Adolescencia.
Alcances de las jornadas
En el marco de cada uno de los talleres, se presentó la situación epidemiológica nacional y provincial del SUH, precisando que en Argentina se detectan entre 300 y 500 casos por año, lo que marca una incidencia anual de entre 12 y 14 casos, cada 100.000 niños menores de 5 años.
A su vez, el objetivo de las jornadas fue trabajar en acciones de prevención y seguimiento epidemiológico, por lo que se presentaron casos clínicos para ser resueltos de manera hipotética por los distintos grupos de trabajo, conformados por médicos pediatras y generalistas, nutricionistas, enfermeros, trabajadoras comunitarias de salud en terreno y referentes de Bromatología, entre otros.
Al respecto, la responsable del Departamento Provincial de Salud Infantil, Silvina Leiva, señaló: “Estamos muy conformes con la convocatoria y también con la organización de las acciones de respuesta frente a la sospecha de SUH, lo cual dispara intervenciones de prevención y control de la situación para buscar la fuente y evitar que se produzcan nuevos casos”.
Características de la enfermedad
El Síndrome Urémico Hemolítico es una enfermedad que afecta especialmente a los niños menores de cinco años, manifestándose a través de la insuficiencia renal, la anemia hemolítica y la disminución de plaquetas en sangre, pudiendo ocasionar daños graves en la salud de las personas.
Por lo general, su aparición se produce por una bacteria llamada “Escherichia coli”, que se encuentra en los intestinos de las vacas y puede ingresar al organismo de las personas como consecuencia de la ingesta de carne mal cocida, o de otros alimentos que hayan estado en contacto con materia fecal, como la leche no pasteurizada, las verduras y frutas mal lavadas y las aguas contaminadas.
Claves de la inocuidad de los alimentos
En esta línea, la cartera sanitaria provincial recordó que las medidas de higiene constituyen la única forma de prevención posible para esta enfermedad, y es por ello que desde el equipo sanitario enfatizaron la necesidad de implementar estas medidas conocidas como las 5 claves de la inocuidad de los alimentos.
Esas claves de la inocuidad son lavarse las manos siempre, con agua y jabón: antes de comer y cocinar, después de tocar alimentos crudos, ir al baño o cambiar pañales; lavar las frutas y las verduras cuidadosamente bajo un chorro de agua segura; cocinar completamente los alimentos, en especial las comidas que lleven carne picada; y separar siempre las carnes crudas de los alimentos cocidos o listos para consumir, no utilizando los mismos utensilios para manipular carnes crudas y alimentos listos para el consumo.
Además, el agua de uso y consumo debe ser potable. Ante la duda agregar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, o hervirla durante 5 minutos para beber, cocinar o lavar los alimentos. También se recomienda bañarse en aguas recreacionales seguras.
Síntomas
El cuadro clínico suele presentarse con una diarrea que aparece luego de 3 a 4 días de ingerido el alimento contaminado por la bacteria, seguida por dolor abdominal y vómitos. Posteriormente, esta diarrea se vuelve sanguinolenta y, aunque puede ceder espontáneamente, el paciente seguirá presentando palidez y disminución en la frecuencia de la eliminación de orina.
Es importante que ante el primer síntoma o sospecha de la enfermedad el paciente concurra al hospital o centro de salud más cercano, ya que las condiciones clínicas pueden variar rápidamente y agravarse