Gustavo Costas sigue en Racing: tras llegar a un acuerdo con el nuevo presidente Diego Milito, renovará su contrato para 2025


Las charlas entre Sebastián Saja, flamante director deportivo del club, y el entorno del entrenador habían arrancado dos semanas atrás

Diego Milito tendrá la foto que quería en su primer día de gestión como presidente de Racing. Esta tarde de viernes, a las 19, en conferencia de prensa, se sentará junto a Gustavo Costas en la sala de prensa del Cilindro para anunciar la renovación del contrato hasta diciembre de 2025 del entrenador campeón de la Copa Sudamericana

Las charlas entre Sebastián Saja, flamante director deportivo del club, y el entorno de Costas habían arrancado dos semanas atrás, incluso antes de que Milito se impusiera en las elecciones que marcaron un récord de participación en la historia del club. De ambos lados coincidían en las ganas de que el símbolo del racinguismo estuviera sentado en el banco de suplentes académico para ir por más en este año que asoma. La traba era económica.

Y se resolvió durante el mediodía de este viernes, apenas unas horas después de haber asumido la nueva comisión directiva, en la que fue la primera gestión oficial como Comisión Directiva. A la charla, además de Saja y el representante de Gustavo Costas, se sumó Diego Cifarelli, nuevo tesorero del club

En diciembre del año pasado, decidido a cumplir su sueño de volver al club de sus amores después de más de 15 años de exilio, Costas firmó su regreso sin miramientos. Sin importarle no haber sido una de las primeras opciones, sin hablar de números, sin molestias por presentar su proyecto ante dirigentes que no tomaban las decisiones del club. Quería volver a Racing a hacer historia. Y la hizo.

Ahora, en las vísperas del fin de año y del vencimiento de su contrato, puso sobre la mesa su condición de entrenador campeón de la Copa Sudamericana y hombre récord en conseguir la gloria con clubes de cinco países distintos (Paraguay, Perú, Colombia, Ecuador y Argentina). Tras semanas de negociaciones largas, que parecían que se iban a extender hasta después de Navidad, ambas partes cedieron y llegaron a un acuerdo este viernes.

No había plan B. Ni Diego Alonso ni Hernán Crespo, por nombrar a dos entrenadores que están sin trabajo y fueron estudiados, terminaban de convencer por su perfil. No había otra opción para el hombre que cumplió su sueño y que en el último partido ante River terminó cantando al ritmo de la gente: “Ahora vamos por la Libertadores”

Fuente y redacción La Nación