Carina Magnabosco, una empresaria brasileña vinculada al mundo del fútbol, fue vista junto al presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, durante el reciente partido ante Aldosivi por la Copa Argentina. Su aparición generó rumores sobre un posible desembarco en la estructura dirigencial del club, lo que habría tensado la relación interna, especialmente con el entrenador Eduardo Domínguez.
En medio de versiones que indican la posible salida de Marcos Angeleri de la secretaría técnica, y su eventual reemplazo por Magnabosco, la propia empresaria salió a aclarar su situación. A través de un posteo en su cuenta de Instagram, negó tener causas judiciales, ser agente FIFA o haber influido en decisiones deportivas del club.
“No estoy prohibida en ningún país, no tengo causas ni antecedentes. No pedí nada a nadie ni critiqué estrategias de juego”, escribió. Además, apuntó contra quienes la critican con “noticias falsas” y pidió “profesionalismo y respeto”.
Apodada por el medio Showroom News Magazine como “la Barbie del fútbol”, Magnabosco tiene raíces italianas y una formación variada: se especializa en scouting, análisis futbolístico, derecho deportivo y gestión. Habla varios idiomas y trabajó en empresas multinacionales como gerenta de operaciones y consultora estratégica.