Miguel Ángel Russo volvió a Boca con una misión clara: ordenar el vestuario y depurar el plantel. En sus primeros días de este tercer ciclo, el DT ya definió que varios futbolistas no serán tenidos en cuenta y el club está dispuesto a escuchar ofertas por ellos.
Entre los casos más resonantes aparecen Luis Advíncula, Marcelo Saracchi y Sergio Romero. El lateral peruano, que aún pelea por un lugar, está en la puerta de salida. Saracchi, de bajo rendimiento y resistido por la hinchada, también figura entre los prescindibles. Romero, en tanto, quedó relegado tras la llegada de Agustín Marchesín y parece haber jugado su último partido con la azul y oro.
A esta lista se suman Cristian Lema, que interesa en Belgrano; Esteban Rolón, sin lugar desde su regreso; y Frank Fabra, cuyo largo ciclo en el club parece haber llegado a su fin.
Además, hay jugadores que podrían salir si llegan refuerzos en sus posiciones. Es el caso de Lucas Janson y Agustín Martegani. En contrapartida, Juan Barinaga podría quedarse si no se incorpora otro lateral derecho.
Un caso aparte es el de Marcos Rojo. Pese a ser uno de los referentes del plantel, su futuro es incierto. El zaguero arrastra antecedentes de lesiones y sanciones, y su contrato vence en diciembre. Si bien Russo lo valora, todo indica que su ciclo se cerraría a fin de año.