Médicos residentes del Hospital Garrahan decidieron este lunes continuar con la medida de fuerza iniciada días atrás, tras rechazar el bono de $70.000 anunciado por el Gobierno como respuesta a los reclamos salariales del sector.
La decisión fue tomada en asamblea, donde los profesionales consideraron que el bono “no resuelve la pérdida del poder adquisitivo” ni constituye una mejora estructural en sus condiciones laborales. En cambio, volvieron a insistir en la necesidad de una recomposición salarial genuina y la apertura de una mesa de diálogo.
La medida de fuerza afecta la atención habitual en el hospital pediátrico de referencia nacional, aunque desde el sector aseguran que se garantizan las guardias y las urgencias.
Desde el colectivo de residentes remarcaron que el problema excede lo económico: “Es una cuestión de dignidad laboral y de reconocer el rol fundamental que cumplimos en el sistema de salud
