Las crecientes protestas en Los Ángeles, derivadas de las recientes medidas migratorias del gobierno de Donald Trump, están generando un impacto directo en los eventos deportivos programados en la ciudad. Entre ellos, el encuentro entre River Plate y Monterrey por el Mundial de Clubes, que estaba previsto para las 18 horas locales (22 de Argentina), podría adelantarse a las 15 (19 en Argentina) debido a un toque de queda impuesto entre las 20 y las 6.
Aunque el estadio se encuentra alejado de las zonas más afectadas por las manifestaciones, desde FIFA se analiza mover el horario para evitar complicaciones logísticas, garantizar la seguridad del público y facilitar el control de documentación migratoria en el acceso. Las autoridades buscan evitar que el evento interfiera con las medidas de seguridad implementadas, y consideran clave identificar a posibles no residentes.
Además del Mundial de Clubes, la Copa de Oro de la Concacaf también se ve amenazada por este contexto. Desde la organización aseguran que mantienen contacto permanente con autoridades locales para monitorear la evolución de la situación.
El epicentro del conflicto está vinculado a las recientes redadas migratorias, que ya dejaron más de 400 detenidos, incluyendo inmigrantes indocumentados y personas acusadas de atacar a agentes federales. El gobierno estadounidense desplegó miles de efectivos militares y de la Guardia Nacional para intentar frenar las protestas, aunque los disturbios persisten y podrían seguir alterando el calendario deportivo.
