El Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzó una moneda conmemorativa de plata dedicada al segundo gol de Diego Maradona frente a Inglaterra en el Mundial de México 1986, considerado el mejor tanto en la historia de las Copas del Mundo.
La pieza, creada por el equipo artístico del BCRA y acuñada por la Real Casa de Moneda de España – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, forma parte del Programa Internacional de Monedas Conmemorativas de la FIFA. Su lanzamiento coincide con el 40º aniversario de aquella memorable jugada del 22 de junio de 1986, cuando Maradona recorrió más de 60 metros eludiendo rivales hasta marcar el 2 a 1.
Diseño y características
Fabricada en plata 925, la moneda tiene un valor facial simbólico de 10 pesos, mide 40 milímetros de diámetro, pesa 27 gramos y posee canto estriado.
En el anverso se observa una pelota que atraviesa la superficie, representando la pasión argentina por el fútbol. En el reverso, se ilustra el recorrido completo del histórico gol, con trazos que evocan el movimiento y la destreza que lo convirtieron en una leyenda mundial.
Cada ejemplar se entrega protegido en una cápsula acrílica, con un estuche de presentación y un certificado de autenticidad emitido por el Banco Central. Está destinada principalmente a coleccionistas y aficionados que desean conservar un recuerdo simbólico de la Selección Argentina y su máximo ídolo.
Argentina y las monedas del Mundial
Con esta edición, Argentina participa por sexta vez en el programa de monedas conmemorativas de la FIFA, tras haber estado presente en las series de Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022.
El nuevo diseño combina arte, historia y emoción deportiva, sumando a nuestro país a la colección internacional de monedas que rinden tributo a la pasión mundialista.
Un emblema del orgullo nacional
El BCRA resaltó que esta creación refleja la identidad argentina: creatividad, emoción y amor por el fútbol. El gol de Maradona no solo simboliza un logro deportivo, sino también un momento de unión y orgullo colectivo, reconocido por la FIFA como una auténtica “obra maestra” de los mundiales.
El diseño busca transmitir ese sentimiento a través de una propuesta artística que une técnica, memoria y emoción.