El Gobierno nacional presentó oficialmente el borrador definitivo de la Ley de Modernización Laboral, que será elevado al Consejo de Mayo para su evaluación y, posteriormente, enviado al Congreso. La iniciativa, que introduce más de 180 modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo y marcos complementarios, apunta a actualizar el sistema laboral, reducir los juicios y promover la formalización del empleo.
Según informaron desde Casa Rosada, el proyecto establece cambios en materia de indemnizaciones, modalidades de contratación, regulación del trabajo en plataformas digitales, licencias, jornada laboral y actualización de aportes sindicales. Uno de los ejes centrales es la creación de un mecanismo que brinde mayor previsibilidad a empleadores y trabajadores al momento de extinguir un vínculo laboral, con el objetivo de frenar la litigiosidad.
El Ejecutivo sostiene que la reforma busca “modernizar reglas que quedaron obsoletas” y adaptarlas a nuevas realidades productivas, como el teletrabajo y las actividades digitales. En paralelo, el Gobierno impulsa medidas para incentivar la registración laboral, revisar multas asociadas al empleo no declarado y facilitar la incorporación de trabajadores a la economía formal.
La reforma laboral forma parte de un paquete normativo más amplio que la administración nacional impulsa en estas semanas. En paralelo, avanza en proyectos vinculados a la compra de tierras rurales por parte de extranjeros, modificaciones en el sistema de seguros, desregulación del transporte fluvial y una nueva normativa de patentes, entre otros puntos incluidos en la agenda oficial.
El Gobierno espera que el texto sea debatido con celeridad por gobernadores, legisladores y actores sociales. En caso de lograr consensos, podría tratarse en el Parlamento antes del cierre del año legislativo.
