La puja entre dos familias vecinas llegó a un punto límite. “Pikachu” les rompió los vidrios de la casa y los amenazó porque el gallo que tienen de mascota no lo deja descansar. “Es una mascota terapéutica”, afirman los dueños del ave.
Dos familias de Puerto Madryn se vieron involucradas en un conflicto por el canto de un gallo. Sucedió el domingo a la tarde en calle San Juan al 500, en la zona oeste. “Estábamos limpiando el patio y vemos que comienzan a lanzarnos ladrillos”, relató la hija del dueño de la casa.
Junto con su padre van a ver al vecino, apodado “Pikachu”, quien salió con un fierro. “Les va a recaber, saquen ese gallo, sino lo hago desaparecer”, les gritó, según la denuncia. Y regresó con una escopeta: “Los voy a matar a todos”, vociferó.
La situación fue filmada. Con orden judicial, se efectuó un allanamiento y se comprobó que el arma era un aire comprimido. El sujeto quedó procesado con cargos penales por amenazas. El caso continuará en mediación.
“El problema viene desde hace dos meses, porque mi papá tiene como mascota un gallo, el cual dice que no lo deja descansar. Tenían fecha de mediación, pero a raíz de una enfermedad, mi padre no pudo asistir”, indicaron las hijas del propietario en su denuncia. “Es un animal terapéutico”, afirman.