Así lo evidencia el horario de inicio del mismo; la similitud con otros incendios que se repiten cada año en las mismas fechas; el hecho de que comenzara de forma simultánea en dos focos distintos; y la ausencia de otros posibles detonantes, como tormentas eléctricas o fogones mal apagados, explicó la máxima autoridad del Parque.
En concordancia con lo señalado por el Gobernador del Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, el intendente del Parque Nacional «Los Alerces», Danilo Hernández Otaño, indicó que los territorios bajo su jurisdicción vienen sufriendo incendios intencionales desde el año 2015, siempre en sectores de difícil acceso y durante la temporada de verano, y en tal sentido destacó que el reciente siniestro ígneo se inscribe justamente en el marco de estos incendios intencionales que se repiten todos los años.
“Es claro que fue un incendio intencional porque no ocurrió durante una tormenta eléctrica, ni por un arco voltaico en zonas cercanas a las líneas de alta tensión, ni por un fogón mal apagado en áreas de uso turístico, ni en espacios sujetos a la intervención humana, donde se hubiera podido estar llevando adelante una quema de restos forestales producto de la poda o de un manejo silvicultural”, explicó Hernández Otaño.
Además, destacó también que “las personas que están detrás de estos incendios inician siempre los fuegos en horarios nocturnos, a sabiendas de que los medios aéreos no pueden operar de noche y que los propios brigadistas solamente trabajan durante el día por una cuestión de protocolos”, y agregó que “de esta manera, los incendiarios se aseguran que el incendio sea ya de dimensiones considerables una vez que amanece y comienzan por fin las actividades de control del fuego”.
“La hora tan específica de inicio de estos siniestros ígneos es otra prueba más del marcado patrón de intencionalidad de los mismos”, aseguró el intendente del Parque Nacional, añadiendo que “nos resulta muy evidente también que son incendios intencionales, porque suelen iniciarse en focos simultáneos, a cierta distancia el uno del otro, lo que hace muchísimo más complicado el control del incendio, especialmente cuando estos focos múltiples terminan uniéndose en un solo y único frente de fuego, que avanza de manera prácticamente incontrolable”.
Más y mejor inversión
Finalmente, Danilo Hernández Otaño señaló que “la inmensa cantidad de recursos que se gastan cada verano en apagar estos incendios deberían invertirse de manera más inteligente en control y prevención, con cámaras, conectividad, tecnología de radiocomunicaciones, más guardaparques y equipamiento que permita recorrer las zonas inaccesibles, para evitar que se sigan repitiendo este tipo de eventos que son delitos que atentan contra la integridad del Parque y contra todos los vecinos de la zona”.
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