Durante la mañana de este jueves, un centenar de personas se movilizaron para reclamar justicia. Los vecinos indicaron que fueron víctimas de embargos fraudulentos basados en información privada obtenida por un presunto prestador de servicios de internet inalámbrico en 2013.
En dialogo con uno de los damnificados Daniel Maciel, quien manifestó que el miércoles pasado le llegó, junto a varias personas más, un embargo por una deuda con en teoría fue contraída hace unos 10 años. “Figuran pagarés de entre 5 mil y hasta 60 mil dólares con nuestros datos y firmas”, relató.
Seguidamente, Maciel indicó: “Nosotros desconocemos la firma y el documento porque nadie firmó un pagaré en blanco o pidió dinero a esa persona. Estamos ante una gran estafa, donde la misma persona se encargó mediante diferentes abogados a hacer todo el acto fraudulento. Por eso nos movilizamos en conjunto, para desconocer las firmas y que cesen los embargos ejecutados”.
Por otro lado, manifestó que se solicitó a la Justicia que se haga una apertura de causa penal y por ello ya están trabajando con algunos abogados de la ciudad.
“Entre los afectados hay jubilados, docentes, policías, una persona que está con tratamiento oncológico, otra con dos hijos con discapacidad y que tras se enteraron de un día para otro de esta situación. Estamos atravesando una situación muy grave, algunos no pueden dormir, otros están sin comer por la angustia”, relató.
Por último, Maciel comentó que la movilización al Juzgado de Ejecución para intentar frenar los embargos y que las familias dejen de sufrir. “Coincidimos todos que la persona en cuestión sacó los datos personales de la base de datos de una empresa de internet, MegaRed, que funcionaba en ese momento y él era empleado de la misma. Los pagarés son todos del mismo año y a devolver en el 2020”.
