Cocaína en las zapatillas: resarcimiento de $ 10 mil, trabajo comunitario y prisión efectiva


Dos mulas intentaron llevar la droga en un vuelo bajo las órdenes de un tercero. Los descubrieron. Casi 9 años después, una mujer se benefició con una probation, el jefe del operativo seguirá preso y otro sujeto sigue prófugo

Eran las 9 del 26 de enero de 2016 en el Aeropuerto Almirante Zar de Trelew. La Policía de Seguridad Aeroportuaria realizaba un control de seguridad de los pasajeros del preembarque del vuelo Nº 1896 de Aerolíneas Argentinas con destino a Ushuaia.

Sorpresivamente, cuando se le pidió el documento y ticket, un hombre de la fila los presentó pero no avanzó y se fue muy rápido al baño. Esto llamó la atención del oficial mayor de la PSA, Marcelo Godoy. Lo sorprendió en el baño cuando esta persona intentaba retirar algo de su calzado. Se lo identificó como Yamil Domínguez.

En simultáneo, el oficial ayudante Martín Fuertes observó como también una pareja de jóvenes abandonó en forma muy repentina la fila. Los siguió hasta la confitería para que se identificaran. Eran Adrián Fasento y su novia, Daniela Fernanda Galeano Calvo. Ninguno de los tres llevaba equipaje.

En la plantilla de su zapatilla derecha, ella llevaba 348 gramos de cocaína; en la izquierda, 354 gramos. Domínguez llevaba 350 gramos en su plantilla izquierda y 369 gramos en la derecha. Era cocaína pura en envoltorios de nylon que simulaban ser plantillas.

Todo lo vio el escáner. Las zapatillas eran Nike y la droga iba envuelta en nylon.

En el juicio ante el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, un oficial declaró que se trabajaba sobre los “vuelos calientes, había conexiones al sur y posibles alertas de mulas”. Esa mañana sacaban el calzado a todos los pasajeros.
Por su parte, Fuertes testimonió que “vio movimientos abruptos de personas que rompen filas para irse”.

La PSA tenía órdenes de ajustar los controles, especialmente en los vuelos al sur. Era común pasar zapatillas por el escáner.

Fasento era el coordinador de la operación y el nexo de las mulas con los proveedores, que no fueron identificados. De su Nokia se extrajeron mensajes previos a ese vuelo que nunca tomó: “Ya estamos papuco vos?”, enviado por Domínguez. Otro era “Fueguino hotel, te espera el pelado en el bar, así te da la plata”, “Habla con el contacto en Chile” y “Qué hacés Adrián, soy el pibe del 207, te parece si paso hoy por dos”. Estos contactos y llamadas no fueron investigados.

Galeano Calvo declaró que en esa época era “muy chica”, asumió su responsabilidad y dijo que “le hace mal volver el tiempo atrás. Gracias a Dios y su familia pudo salir de esa relación. Fasento la manipulaba un montón, estaba realmente influenciada”.

Alguien le había ofrecido $ 5.000 a su expareja para la maniobra. “Tenía 21 años, ahora tiene 32, asume lo que hizo y está verdaderamente arrepentida. La pasó muy mal con Fasento”.

Ese año su expareja le había dicho que se iban de vacaciones a la Patagonia. Era la primera vez que salía de la provincia de Buenos Aires. En el viaje lo veía “medio raro”. Y al momento de volar a Tierra del Fuego, “le exigió que se ponga las zapatillas, tratándola de muy mala manera y amenazándola con que le pasaría algo a su familia”.

Cuando la PSA los detectó “ella tuvo mucho miedo y es algo que prefiere olvidar. Desconocía el contenido de las zapatillas hasta que la llevaron a un rincón”. Ni siquiera eran su talle. Cuando apareció la droga quedó en un shock de llanto. “Maldice el día en el que conoció a Adrián, que le arruinó la vida”.

Hoy Calvo es subgerenta en un shopping bonaerense. Tiene su emprendimiento, vive sola, es independiente y “jamás se metió en cosas raras”.
Estudió asistente terapéutico, cuida a personas mayores y hace pestañas en su tiempo libre. Tiene un perro, entrena, es vegetariana y no consume drogas.

Fue beneficiada con una probation: pagará un resarcimiento de $ 10.000 y realizará 60 horas anuales de tareas comunitarias.

Fasento fue sentenciado por transporte de estupefacientes a 4 años de prisión. Pero como tenía dos condenas previas, al unificar los fallos deberá purgar 4 años y 3 meses de prisión. Ya está preso en el penal de Marcos Paz.
Domínguez sigue prófugo.

El proceso tardó casi 9 años, incluyendo un lapso de 3 años frenado sin motivo pese a que en 2017 estaba lista para ir a juicio.

Al fallo lo firmaron Alejandro Cabral, Alejandro Silva y Enrique Baronetto

Fuente Diario Jornada