Este sábado 31 de mayo, el Allianz Arena de Múnich será el escenario de una final electrizante entre Paris Saint-Germain e Inter de Milán, dos equipos que llegan con propuestas muy diferentes pero con un mismo objetivo: ser campeones de Europa.
Inter: la máquina táctica de Simone Inzaghi
El Inter de Inzaghi se ha convertido en uno de los equipos más sólidos de Europa. Con un planteo táctico flexible, que varía entre el 3-5-2 y el 5-3-2, el técnico italiano construyó un equipo ordenado, intenso y con fuerte sentido colectivo.
En defensa, Bastoni y el joven Bisseck sostienen una línea que no solo defiende, sino que también inicia el juego. En el medio, figuras como Çalhanoğlu, Barella y Mkhitaryan combinan talento y sacrificio. En las bandas, Dimarco y Dumfries aportan amplitud y llegada.
Arriba, el tándem Lautaro Martínez – Marcus Thuram mezcla potencia, movilidad y gol. El ‘Toro’ argentino será una de las grandes figuras a seguir, buscando revancha tras la final perdida en 2023.
PSG: un equipo nuevo sin Mbappé, pero con identidad
Tras la salida de Kylian Mbappé, muchos esperaban un PSG en reconstrucción. Pero Luis Enrique transformó al equipo en una versión más equilibrada y colectiva, con una identidad clara.
Con un 4-3-3 agresivo, el PSG apuesta por la presión alta y la movilidad. En defensa, el liderazgo de Marquinhos y el buen momento del joven Willian Pacho dan garantías. Hakimi y Nuno Mendes son claves para atacar por los costados.
En el medio, el portugués Vitinha es el cerebro del equipo, acompañado por Fabián Ruiz y João Neves. En ataque, Khvicha Kvaratskhelia brilla por izquierda, Désiré Doué sorprendió con su explosión y Dembélé, reconvertido en falso 9, vive su mejor temporada.
Una final con promesa de partidazo
Será un enfrentamiento entre la estructura táctica del Inter y la dinámica ofensiva del PSG. Dos entrenadores de ideas fuertes, dos equipos con caminos distintos, pero el mismo sueño: levantar la Champions League 2025.
Fuente: ESPN