Boca se jugará este martes su última carta en el Mundial de Clubes, en busca de un milagro futbolístico. Luego de perder 2-1 ante Bayern Múnich, el Xeneize quedó complicado en el Grupo C, pero todavía tiene una posibilidad de clasificación que depende de una goleada propia y una derrota ajena.
Los dirigidos por Miguel Angel Russo necesitan vencer por una diferencia de al menos ocho goles a Auckland City, y que Benfica pierda ante Bayern Múnich. Con ese resultado, Boca igualaría en puntos a los portugueses, pero avanzaría por diferencia de gol. Actualmente, los lusos tienen +6 y Boca -1, por lo que hay una brecha de siete tantos que los de La Ribera deben descontar.
Si Benfica cae por un margen corto y logra convertir, Boca estará obligado a superar aún más esa diferencia. En caso de empate en goles a favor y en contra, el pase a octavos podría definirse por el criterio de Fair Play, donde tampoco la tiene fácil: acumula más sanciones que su rival europeo.
El grupo, antes de la última fecha:
Bayern Múnich: 6 puntos (+2) Benfica: 4 puntos (+6) Boca: 1 punto (-1) Auckland City: 0 puntos (ya eliminado)
¿Y si se clasifica?
En caso de lograr la hazaña, Boca enfrentaría al primero del Grupo D, que se disputa entre Flamengo, Chelsea, Espérance de Túnez y ya sin chances Los Ángeles FC.