Críticas al PRO por un acto antivacunas realizado en el Congreso

La diputada chaqueña del PRO, Marilú Quiroz, volvió a quedar en el centro de la escena tras organizar en el Anexo A de la Cámara de Diputados una jornada titulada “¿Qué contienen realmente las vacunas?”. El evento, que contó con expositores que difundieron teorías desacreditadas por la comunidad científica, generó desconcierto y rechazo incluso entre sectores que suelen acompañar al espacio opositor.

El programa incluyó presentaciones que reavivaron argumentos propios del movimiento antivacunas. El médico Oscar Botta expuso una supuesta relación entre la vacuna triple viral y el autismo, mientras que la doctora Viviana Lens presentó estudios caseros sobre sangre de personas vacunadas. En otro tramo de la actividad, la biotecnóloga Lorena Diblasis introdujo a un hombre que, con el torso desnudo, mostró objetos metálicos adheridos a su piel como prueba de una supuesta “magnetización” causada por la vacuna contra el Covid-19. Las afirmaciones, ya desmentidas en múltiples oportunidades, fueron expuestas sin ningún tipo de contraste científico.

También se oyeron declaraciones más extremas, como las del licenciado Pablo Stolkiner, quien calificó a la pandemia como “un invento”, o las de la neumóloga Lucía Langer, que habló de un “exceso de aluminio en sangre” en personas vacunadas. Pese a lo polémico de las afirmaciones, la diputada Quiroz insistió en la necesidad de revisar la obligatoriedad del calendario de vacunación y defendió la actividad como un espacio para “debatir”.

Reacciones y cuestionamientos

El acto generó un rápido repudio de sociedades médicas y especialistas en salud pública. El Colegio de Médicos, en una carta enviada al ministro Mario Lugones, advirtió que este tipo de iniciativas puede profundizar la desconfianza en las vacunas en un momento en el que la cobertura de inmunización se encuentra en niveles críticos.

También la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), junto con otras entidades científicas, pidió al Congreso suspender la actividad. Señalaron que permitir desde un ámbito institucional la difusión de información falsa o engañosa sobre vacunas “atenta contra la salud pública” y alimenta el crecimiento de enfermedades que estaban controladas.

Incluso dentro del ámbito político opositor hubo malestar. Algunos sectores consideran que el PRO se expone innecesariamente al asociarse con discursos que lo alejan de una agenda moderna y responsable en temas de salud. La preocupación, dicen, no es solo por el contenido del evento, sino por el impacto que puede tener en la credibilidad de las instituciones y en la imagen del propio espacio.