La recomposición parcial de ingresos y la desaceleración de la inflación generaron un leve reordenamiento social, según la consultora W (Guillermo Oliveto). Se redujo la pobreza y creció la “clase baja superior, no pobre”, uno de los segmentos más sensibles al consumo.
Ingresos por estrato
Clase alta (5%): desde $7 millones al mes (promedio: $12 millones).
Clase media alta (17%): desde $3,7 millones. Clase media baja (26%): desde $2,05 millones (promedio: $2,4 millones).
Clase baja en pobreza (24%): menos de $1,18 millones.
Clase baja superior, no pobre (28%): ingresos cercanos a $1,85 millones.
Cambios clave
La pobreza bajó del 26% al 24%. La clase baja no pobre subió del 24% al 28%, mostrando un “ascenso” relativo aunque aún lejos de la clase media.
¿Cómo consume cada sector?
El consumo es “dual”:
Clase alta: recuperación más rápida, foco en viajes y gasto aspiracional.
Clase media baja y baja no pobre: predominan restricciones (“no llego, no me alcanza”), fuerte impacto de la inflación.
Sectores en recuperación
Autos y viajes al exterior: +50% interanual (enero–octubre 2025).
Sectores en caída
Turismo receptivo, indumentaria y supermercados: entre –5,1% y –18%.
Supermercados (enero–octubre)
Estables: lácteos Caídas: limpieza (–1%),
alimentos (–3%),
cosmética (–4,5%),
golosinas (–5,5%),
bebidas sin alcohol (–14%),
bebidas con alcohol (–16,5%)
Total: –5,1% interanual