El dirigente sindical Luis Núñez expuso la preocupación del sector ante la situación que atraviesan los trabajadores de Red Chamber, luego de que la empresa firmara nuevamente un contrato de arrendamiento con el Gobierno provincial. Según señaló, pese al acuerdo, “la empresa no ha convocado a la totalidad de los trabajadores y trabajadoras”, lo que mantiene en incertidumbre a una parte importante del personal.
Núñez también advirtió que, al revisar las altas laborales, detectaron múltiples irregularidades: “hay muchos de ellos que figuran con contrato eventual, cuando deberían figurar con un contrato por tiempo indeterminado”. Señaló que esto no podría tratarse de un error administrativo, ya que incluso “delegados y miembros de comisión fueron dados de alta como trabajadores eventuales”.
Otra de las preocupaciones planteadas es que Red Chamber solo incorporó tres de las cinco embarcaciones previstas. Según expresó, “a la fecha no sabemos tampoco por qué motivo no nominó a las otras embarcaciones”, lo que también perjudica al sector marítimo y retrasa el inicio pleno de la zafra.
En relación con la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, Núñez remarcó que la empresa “no se presentó” a la primera audiencia y que continúa incumpliendo las disposiciones vigentes. Por ese motivo, desde el sindicato enviaron telegramas reclamando que se dé cumplimiento inmediato a las obligaciones laborales.
Afirmó: “Parece que la conciliación fuera exclusivamente para los trabajadores y no para la empresa”.
El gremio también solicitó acceso al contrato firmado entre la empresa y el Gobierno, señalando que resulta llamativo el hermetismo sobre su contenido. Núñez insistió en que es un derecho conocer el documento: “Es importante que todos sepamos qué es lo que se firmó” y advirtió que “si se hubiera firmado algo en desmedro de los trabajadores, esas cláusulas serían nulas”.
El dirigente cuestionó la falta de acción del Ejecutivo:
“Hoy no hemos podido contactarnos con nadie del gobierno que al menos nos dé una explicación de qué es lo que está ocurriendo” y recordó que el propio Estado había asegurado que los empleados no sufrirían consecuencias.
Respecto al clima de tensión, Núñez alertó que la actitud empresarial “está provocando adrede” un conflicto que podría escalar si no se regulariza la situación.
Finalmente, indicó que otorgaron un plazo de 48 horas para que la empresa responda los reclamos y advirtió:
“No queremos terminar con la paralización de las actividades en Puerto Madryn como consecuencia de la actitud de la empresa y de la ineptitud del gobierno”.