Marcha al Congreso: jubilados y colectivos por la discapacidad exigieron frenar los vetos de Milei

La manifestación fue en reclamo a los diputados para que reviertan los vetos a las leyes de emergencia en discapacidad y aumento jubilatorio.

El Congreso amaneció rodeado de vallas altas, policías con escudos y móviles blindados. Del otro lado, en la plaza, empezaron a llegar jubilados con bastones, madres empujando sillas de ruedas, militantes sindicales y vecinos de a pie. Todos con la misma consigna: pedir a la Cámara de Diputados que rechace los vetos de Javier Milei a la ley de emergencia en discapacidad y a la mejora para las jubilaciones mínimas. La jornada arrancó con un revés para el oficialismo al lograr los dos tercios para revertir ladecisión presidencial en discapacidad, pero cuando llegó el turno de tratar el aumento y el bono a los adultos mayores, la normativa no consiguió respaldo en la Cámara Baja.

La vigilia había comenzado la noche anterior en Plaza de Mayo. Bajo la lluvia, familiares y personas con discapacidad encendieron velas y desplegaron pancartas que decían “No al ajuste” y “El veto nos condena”. 

Frente a la Casa Rosada, colocaron quince sillas de ruedas vacías como símbolo de la exclusión que provoca el recorte. “Estamos sufriendo mucho las familias que tenemos hijos con discapacidad. No se trata de números, se trata de dignidad”, dijo a Página/12 Débora Ferrilli, madre de una adolescente y referente de la asociación Unidos por la Alegría.

Una cita que se repite cada miércoles

Los jubilados volvieron a ser protagonistas. Desde hace meses se concentran frente al Congreso para reclamar aumentos que superen la línea de pobreza. “Ni siquiera pedimos lujos, pedimos comer sin elegir entre remedios o comida”, resumió un hombre que se presentó como Juan, de 72 años. A su lado, organizaciones sociales y gremiales acompañaron el reclamo con banderas y cánticos.

ATE, además, convocó a un paro nacional de 24 horas con movilizaciones en todo el país. Las dos CTA marcharon desde el mediodía, sumando fuerza a una protesta que, semana tras semana, gana volumen en la calle.

El ajuste y sus consecuencias

“El Gobierno habla de equilibrio fiscal, pero lo que está en juego es la vida de las personas”, advirtió Silvia, trabajadora del programa Incluir Salud. Explicó que muchos padres perdieron su empleo y, con él, la cobertura de terapias y prestaciones básicas. “No hay derecho a que un niño quede sin atención por un decreto”, sostuvo.

El oficialismo insiste con que “no hay plata”, aunque las exenciones impositivas a los sectores más ricos y la creación de cargos estratégicos muestran otra cara del ajuste: no es para todos, es para los de abajo.

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