La dirigencia de Independiente viajó este jueves a Paraguay para exponer su postura ante la Conmebol luego de los violentos incidentes que obligaron a suspender el partido frente a Universidad de Chile en Avellaneda, con al menos 19 hinchas heridos.
El presidente Néstor Grindetti, junto a Carlos Montaña, Daniel Seoane y el abogado Maximiliano Walker, aseguró que la violencia fue iniciada por los simpatizantes chilenos y reclamó que el Rojo no reciba sanciones deportivas. “Vamos a defender los derechos de Independiente y pediremos que el castigo sea para quienes realmente provocaron los hechos”, señaló el mandatario.
Mientras tanto, el organismo continental evaluará qué sanciones aplicar tras la brutal irrupción de la barra local en la tribuna visitante y las escenas de extrema violencia que dieron la vuelta al continente.
