Graciela Sosa, la mamá de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell en 2020, dijo este martes que aunque los acusados pidan perdón no le van a devolver a su hijo.
«Que nos pidan perdón no nos devuelve a nuestro hijo», dijo la mujer al finalizar la 12da. audiencia del juicio que se lleva adelante en los Tribunales de Dolores, al tiempo que su esposo, Silvino Báez, agregó: «Le digo a la sociedad que Fernando es la víctima, le rompieron la cabeza».
Graciela Sosa, la mamá de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell en 2020, dijo este martes que, aunque los acusados pidan perdón, no le van a devolver a su hijo, y contó que en el momento en el que declaró el acusado Ciro Pertossi debió retirarse de la sala porque se descompuso.
«En ningún momento los imputados nos dijeron nada. Preferimos estar bien lejos de ellos. Que nos pidan perdón no nos devuelve a nuestro hijo», dijo la mujer al finalizar la decimosegunda audiencia del juicio que se lleva adelante en los Tribunales de Dolores, al tiempo que su esposo, Silvino Báez, agregó: «Le digo a la sociedad que Fernando es la única víctima, le rompieron la cabeza».
Sobre las declaraciones de los imputados Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, los padres de Fernando indicaron que no tenían palabras al respecto.
«Sin palabras. Para la Justicia no sé qué será, pero a mí no me causó nada», opinó Silvino.
«En ningún momento los imputados nos dijeron nada. Preferimos estar bien lejos de ellos. Que nos pidan perdón no nos devuelve a nuestro hijo»
«Solamente se me presenta el momento de todas las cosas vividas desde el día que recibí la peor noticia. Quiero decirle al país que la única víctima se llama Fernando José Báez Sosa. Que decidió ir de viaje a pasar sus vacaciones y me lo devolvieron en un cajón bien cerrado. Le rompieron todos sus órganos de tanta patada que le dieron», expresó la mujer con la voz entrecortada.
En ese sentido, Silvino continuó: «Él se anotó para donar sus órganos antes de terminar la secundaria. Por los golpes y las patadas que le dieron no pudo ni donar sus órganos».
Por otro lado, la madre de Fernando evitó hacer comentarios sobre el testimonio de ayer de Máximo Thomsen y negó haber recibido una carta de Juan Ignacio Guarino, uno de los rugbiers sobreseídos en la causa.
Finalmente, Graciela hizo referencia al encuentro interreligioso previsto para mañana por el tercer aniversario de la muerte de su hijo.
«Esperemos que mañana sea tranquilo, con fuerzas. Va a ser un día muy doloroso para nosotros. Mañana es un día de mucho dolor para nosotros. Queremos convertir ese dolor en ayuda», concluyó.