SE REALIZÓ UN SIMULACRO DE EMERGENCIA DE VÍCTIMA LESIONADA EN ZONAS AGRESTES

Las instituciones involucradas debieron realizar tareas de coordinación, comunicación y gestión de la emergencia desde un puesto de comando que se formó mientras se daba desarrollo a la emergencia simulada





En el marco de los encuentros periódicos que realiza el comité de crisis hospitalaria, se llevó a cabo en la ciudad un simulacro de emergencia de víctima lesionada en zonas agrestes. Participaron alrededor de 40 personas pertenecientes a Protección Civil, Hospital, Asociación de Bomberos Voluntarios de la ciudad, Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada de la policía del Chubut (GRIM) y Tránsito.



Durante la jornada, las instituciones involucradas debieron realizar tareas de coordinación, comunicación y gestión de la emergencia desde un puesto de comando que se formó mientras se daba desarrollo a la emergencia simulada. Los respondientes debieron identificar vías de evacuación, encontrarse con la víctima, realizar primeros auxilios y luego movilizarla a pie hasta el lugar de extracción para su posterior traslado a hospital en ambulancia.



Este tipo de prácticas permiten evaluar sistemas, procedimientos y formatos de trabajo, como así también capacitar o ejercitar la toma de decisiones y la coordinación. El proceso de evaluación de los resultados ayuda a identificar las áreas críticas de gestión y los aspectos que deben ser reforzados.



En esta ocasión, el propósito fue evaluar aspectos tales como capacidad de respuesta de las instituciones involucradas, tanto del recurso humano como del material y herramientas con las que actualmente cuenta cada institución; funcionamiento del puesto de comando para la coordinación y organización de la emergencia; corredores seguros para ambulancia ante la llegada de la época estival; tiempos de respuesta en zona urbanizada y en zonas agrestes.



Como se conoce, las zonas agrestes en la ciudad son cada vez más concurridas, ya que se realizan diferentes actividades recreativas como senderismo, paseos en bicicleta, motos y running. Como consecuencia, aumenta el riesgo de que ocurra un evento que requiera la asistencia de los servicios de emergencia.