La Temporada de Cruceros preveía su continuidad este domingo con la llegada del Viking Júpiter, barco con un total de 228 metros de eslora y bandera de Noruega, pero el capitán del crucero decidió, ante la situación del viento a primera hora de la mañana, levantar su recalada y no amarrar en el Muelle Piedra Buena.
Más de 1300 personas a bordo –entre cruceristas y tripulantes- no pudieron desembarcar en Puerto Madryn a pesar de las maniobras llevadas a cabo para su ingreso al Muelle de Cruceros de la ciudad.
Ante esta situación, el aparato comercial y de servicios turísticos que se dispone ante la llegada de un crucero a la ciudad debió ser levantada con las pérdidas económicas que esto acarrea no sólo para las empresas y comercios sino para los trabajadores eventuales que atienden cada recalada con transporte, excursiones, guiadas, etc.
Cabe destacar que está vigente sobre nuestra ciudad y mayor parte de la provincia un alerta amarillo de fuertes vientos. Según fuentes consultadas, la maniobra hasta el muelle venía siendo exitosa hasta que se dispuso a realizar las maniobras finales que, ante las ráfagas y el viento constante, el capitán consideró que no era seguro, volvió a perfilar el buque hacia la boca del Golfo Nuevo y emprendió nuevamente viaje.
Pmy