El defensor Marco Pellegrino se sumará en las próximas horas al plantel de Boca en Estados Unidos, aunque no podrá estar disponible de inmediato. El zaguero, flamante incorporación, arrastra un desgarro que sufrió antes de la final entre Platense y Huracán y, por los tiempos de recuperación, se perdería al menos el debut ante Benfica en el Mundial de Clubes.
Pellegrino disputó aquel partido infiltrado y terminó saliendo antes del final. Desde entonces, comenzó su rehabilitación de forma particular, sin el seguimiento del cuerpo médico de Boca, ya que aún no se había oficializado su llegada al club. Recién una vez que aterrice en Miami será evaluado por los profesionales xeneizes.
Los plazos no juegan a su favor: una recuperación estándar para este tipo de lesión demanda al menos tres semanas, lo que lo dejaría disponible –con suerte– para el tercer partido del grupo, ante Auckland City, aunque su participación es poco probable.
La situación se vuelve más delicada si Ayrton Costa no logra destrabar su visa para ingresar a EE.UU. En ese caso, Marcos Rojo quedaría como único marcador central zurdo natural. Los otros centrales disponibles –Figal, Battaglia y Di Lollo– son todos diestros y, aunque alguno podría adaptarse al rol de segundo zaguero, no es la alternativa ideal.