Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), una familia tipo necesitó en abril de 2025 $1.100.000 mensuales para no caer bajo la línea de pobreza. La cifra corresponde a la canasta básica total y representa un aumento del 0,9 % respecto al mes anterior.
El dato contempla el gasto necesario para cubrir bienes y servicios esenciales como alimentos, transporte, salud, educación y vivienda. El estudio toma como referencia una familia compuesta por dos adultos y dos menores.
A modo comparativo, en octubre del año pasado la misma canasta era de aproximadamente $986.586, lo que refleja una suba acumulada cercana al 11 % en los últimos seis meses.
Desde el organismo explicaron que este índice no solo mide el costo de vida, sino que también sirve como un indicador clave para establecer los niveles de pobreza en el país.
El informe no incluye en esta oportunidad el valor actualizado de la canasta básica alimentaria, que mide el umbral de indigencia. Sin embargo, se espera que los próximos relevamientos incluyan ese dato para completar el panorama social y económico.
El aumento de la canasta básica continúa marcando el impacto de la inflación en los hogares argentinos, en un contexto donde las paritarias, las tarifas y los programas sociales intentan contener la pérdida del poder adquisitivo